Baudelaire o el gusto por el travestismo literario
Résumé
La obra de Baudelaire ha sido asociada a la figura del poeta satánico, a ese ser corrompido y licencioso cuyos poemas “eran un hospital abierto a todas las demencias del espíritu, a todas las podredumbres del corazón”. Y con justa razón, pues tal era el efecto que el poeta deseaba provocar en su “hipócrita lector”. ¿Pero no habría allí, en ese retrato repulsivo que construye de la condición humana, una violenta acusación contra una sociedad infatuada de sí misma? ¿Dónde empieza la confesión y donde la acusación? ¿La sinceridad y la farsa? ¿Y si ese caminante infatigable de la urbe hubiera sido en realidad un travestista, un “perfecto comediante” que se divertía burlando y fustigando a sus lectores?